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Drawing Blood: Una Guía para la Agitación Comunista

Por La Organización de Revolucionarios Comunistas (EE. UU.)

Durante su lucha contra los economistas (aquellos marxistas que restringían su trabajo político a luchas por las condiciones inmediatas de explotación en la fábrica), Lenin, en su obra seminal ¿Qué Hacer?, escribió:

“Una condición básica para la necesaria expansión de la agitación política es la organización de una exposición política integral. Solo a través de tales exposiciones se puede formar a las masas en la conciencia política y en la actividad revolucionaria.”

Este manual servirá como guía política y técnica para la agitación comunista. La agitación es el proceso mediante el cual los comunistas revelan sistemáticamente las instancias de opresión y explotación que enfrentan las masas a diario y señalan su origen en el sistema capitalista-imperialista. Los comunistas distinguen la agitación de la propaganda, siendo esta última un examen más profundo y extenso de un tema, abordando la historia y el desarrollo de una contradicción. (Esta definición comunista de propaganda difiere del uso general y habitualmente negativo del término como cualquier texto o arte político destinado a persuadir o manipular a su audiencia).

La agitación puede tomar la forma de un anuncio en un concierto o en un aula, un breve artículo, un discurso en la esquina de una calle, una conversación, consignas en una pancarta o en una pared, o una publicación en redes sociales (aunque el uso comunista de las redes sociales para la agitación no debe confundirse con una postura superficial). La agitación es un medio esencial para llevar a las masas a la conclusión de que necesitamos una revolución para poner fin a las injusticias que sufren bajo este sistema y organizarlas para esa revolución.

¿Cuáles son las características esenciales de una buena agitación?

Una buena agitación requiere exposición, especificidad y, a menudo, un llamado a la acción (implícito o explícito). Nuestra exposición debe explicar de manera contundente la injusticia particular en términos lo más claros posible; a esto lo llamamos sacar sangre (drawing blood). Aquí hay un ejemplo:

“Imagina ir a una boda, celebrando con amigos y seres queridos, escuchando un zumbido sobre tu cabeza, y de repente la mayoría de las personas que más quieres han sido partidas a la mitad e incineradas. Momentos después, cuando alguien llega para brindarte ayuda médica urgente, hay otro zumbido y tú y la persona que te ayuda caen de la misma manera. Estos ataques de drones en doble oleada fueron una política explícita de Barack Obama, llevada a cabo en Pakistán, Afganistán, Somalia y otros países, y justificada en nombre de la llamada Guerra contra el Terrorismo. Lo que estos ataques y el rastro de muertos que han dejado demuestran es que es el imperialismo de EE. UU. el que infunde el mayor terror en todo el mundo.”

La exposición debe detener a las personas decentes en seco y dejarlas boquiabiertas. En este ejemplo, tomamos la condición general (el imperialismo y sus guerras en el extranjero) y la concentramos en un caso particular (ataques de drones en doble oleada). El inicio del Manifiesto de la Organización de Revolucionarios Comunistas es una expresión concentrada de sacar sangre, y es algo que vale la pena revisar antes de hablar o escribir en tono agitador.

La agitación comunista tiene que expresar lo que las personas han sentido en su interior durante mucho tiempo, pero nunca se atrevieron a decir en voz alta o nunca tuvieron las palabras para articular. La hegemonía burguesa oculta o justifica muchos de los horrores del sistema como parte de la vida cotidiana, y este ocultamiento es reforzado constantemente por el aparato ideológico del estado. Nuestra agitación debe perforar el velo de la normalidad. Piensa en Malcolm X en su discurso El Voto o la Bala: “No, yo no soy un estadounidense. Soy uno de los 22 millones de personas negras que son víctimas del americanismo”.

Nuestra agitación debe estar en un lenguaje que las masas puedan entender. En Oponerse a la Escritura Estereotipada del Partido, Mao Zedong contó la historia de un camarada que pintó un eslogan del Partido Comunista en una pared usando caracteres chinos de la antigua erudición que no podían ser leídos por los campesinos y trabajadores chinos comunes. Mao dijo sobre este camarada que “quizás había hecho un voto de que el pueblo no debería leer [los eslogans]; es difícil explicarlo de otra manera”. Aunque diferentes personas y equipos de agitación desarrollarán su propio estilo personal, debemos rechazar universalmente el lenguaje académico, activista, izquierdista y posmodernista. Esto también implica usar la línea de masas y el método de cuatro pasos (que los revolucionarios deben vivir y respirar) para aprender cómo nuestro lenguaje está siendo recibido por el pueblo. Por ejemplo, en documentos formales debemos insistir en los términos comunistas precisos “supremacía blanca” y “opresión nacional”. Al agitar sobre la opresión de los negros, podemos usar el término más común “racismo” para describir las formas sistemáticas en que las personas negras son oprimidas por el sistema.

Un indicador del éxito de nuestra agitación es su capacidad para movilizar a las personas a la acción. Si llevamos a cabo buenas exposiciones, podremos organizar a las personas en la lucha de clases, siguiendo lo que Malcolm X dijo en una entrevista con Marlene Nadle, citada en Malcolm X Speaks: “Primero hay que despertar a la gente, luego obtendrás acción”. Esto puede significar organizar a las personas en el acto, como en este ejemplo hipotético:

“La policía acaba de matar a otro hombre negro desarmado. Dijeron que robó comida de una tienda de la esquina, lo persiguieron a un callejón y luego le dispararon diez veces. Los testigos dicen que le dispararon por la espalda y que no tenía arma. Esta es solo una forma más en que este sistema ha maltratado a las personas negras durante los últimos 400 años. Esto solo se detiene cuando nos levantamos y hacemos que se detenga. Así que reunámonos todos en este vecindario y marchemos ahora mismo hacia la estación de policía y exijamos que los policías asesinos reciban el castigo que merecen.”

Además de organizar la resistencia en el momento, una agitación exitosa puede también significar recopilar información de contacto, recaudar fondos y programar reuniones de seguimiento.

Cómo asegurar que nuestra agitación sea efectiva

El Manifiesto de la Organización de Revolucionarios Comunistas establece: “Dentro y alrededor de las organizaciones y luchas de masas, los comunistas deben llevar a cabo una agitación y propaganda constantes para exponer cómo el sistema capitalista-imperialista es la raíz de los problemas e injusticias que enfrentan las masas, propagar la ideología comunista y el internacionalismo, y reclutar a los más avanzados entre las masas como cuadros comunistas.” Los camaradas deben esforzarse y practicar para evitar ser formulistas en la agitación, y dar vida a la naturaleza de las injusticias, al sistema responsable de ellas, y a la necesidad de una revolución. A menudo, esto implica alternar entre el punto general, universal, y una exposición más específica y particular. A continuación se presentan algunos ejemplos hipotéticos de lo que queremos decir: