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Las leyes de la lucha de clases en el período socialista
por Chi Ping
[Este artículo es una traducción de Peking Review, #33, 18 de agosto de 1972, pp. 7-10. El término "embaucadores como Liu Shao-chi" se refiere particularmente a Lin Biao (Lin Piao).]
En el período histórico del socialismo, ¿cómo se desarrollan y cambian las contradicciones de clase y la lucha de clases? ¿Cuáles son sus leyes?
Para dominar las leyes de la lucha de clases en el período socialista, primero debemos entender la contradicción principal en China durante este período. Ya en 1949, en vísperas de la fundación de la República Popular China, el Presidente Mao señaló claramente en la Segunda Sesión Plenaria del Séptimo Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) que, tras la toma del poder en toda China y la resolución del problema agrario, la contradicción principal dentro del país es "la contradicción entre la clase trabajadora y la burguesía". En numerosas ocasiones desde entonces, el Presidente Mao ha señalado que, a lo largo del período histórico del socialismo, existe la lucha entre el proletariado y la burguesía, entre el camino socialista y el camino capitalista, y existe el peligro de restauración capitalista.
En 1962, en la Décima Sesión Plenaria del Octavo Comité Central del Partido, el Presidente Mao expuso de manera aún más exhaustiva la línea básica del Partido para todo el período histórico del socialismo, y advirtió que debemos "nunca olvidar la lucha de clases". Al liderar al pueblo chino en la lucha de la revolución socialista y la construcción socialista, él ha empleado la posición, el punto de vista y el método del materialismo dialéctico e histórico para captar la contradicción principal—la existente entre el proletariado y la burguesía—, resumido la experiencia de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado, y revelado incesantemente las leyes de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.
La lucha de clases es inevitable
En 1957, el Presidente Mao señaló: "Los enemigos de clase invariablemente buscarán oportunidades para afirmarse. No se resignarán a la pérdida del poder del Estado ni de sus propiedades. Por mucho que el Partido Comunista advierta a sus enemigos con antelación y les haga conocer su política estratégica básica, aun así lanzarán ataques. La lucha de clases es una realidad objetiva independiente de la voluntad del hombre. Es decir, la lucha de clases es inevitable".
Todos los enemigos de clase, todos los fantasmas y monstruos inevitablemente saldrán a la luz, esto está determinado por su naturaleza reaccionaria. Nunca ha habido ni habrá un solo caso en el que las clases reaccionarias derrocadas abandonen el escenario de la historia por su propia cuenta sin organizar resistencia. Su naturaleza de clase reaccionaria y su visión del mundo idealista invariablemente los lleva a sobreestimarse y subestimar las fuerzas de la revolución. Confunden la superioridad absoluta del proletariado con una inferioridad absoluta. Por lo tanto, siempre que haya una oportunidad, no podrán evitar mostrarse. A pesar de los duros golpes y las vergonzosas derrotas, seguirán actuando según esta ley.
La práctica en la lucha por consolidar la dictadura del proletariado durante los últimos 20 años o más ha testificado la corrección de la tesis del Presidente Mao. En el período inicial después de la fundación de la Nueva China, cuando el pueblo chino estaba llevando a cabo el movimiento para resistir la agresión de Estados Unidos y ayudar a Corea, los capitalistas ilegales se dedicaron despiadadamente al soborno de cuadros en oficinas gubernamentales y empresas, a la evasión fiscal y otras actividades ilegales para socavar el socialismo y sabotear el sector estatal de la economía. Lanzaron un ataque frenético contra el proletariado mediante el "arrastre de nuestros cuadros" y "colarse en nuestras filas". La camarilla contrarrevolucionaria de Hu Feng intentó en vano subvertir el poder proletario infiltrándose en las filas revolucionarias y socavándolas desde dentro. En 1955, elaboraron un "memorando" contrarrevolucionario que constaba de 300,000 caracteres chinos. En 1957, los derechistas burgueses aprovecharon la campaña de rectificación del Partido, que tenía como objetivo superar las deficiencias en el Partido, para tramar su caída, negar el sistema socialista y usurpar el poder ellos mismos. Todos estos y otros ejemplos muestran cómo los enemigos de clase salieron a atacarnos por su propia voluntad, y esta es una ley objetiva independiente de la voluntad del hombre.
Los representantes de la burguesía que se han infiltrado en el Partido tampoco irán en contra de esta ley. Representan los intereses y la voluntad de las clases explotadoras derrocadas y de todas las fuerzas reaccionarias. Se afirmarán de manera obstinada. Todos los conspiradores y ambiciosos, desde Kao Kang hasta Liu Shao-chi y otros embaucadores políticos, lanzaron por su cuenta ataques contra el Partido en un vano intento de usurpar el liderazgo del Partido y tomar el poder, cambiar la línea y las políticas del Partido y el sistema socialista. Su naturaleza de clase reaccionaria, sus tácticas engañosas y su arraigada visión reaccionaria del mundo determinaron que serían enemigos del Partido y del pueblo. Es imposible detenerlos, y nadie podría haberlos salvado. Cuando se expusieron las actividades antipartido de embaucadores políticos como Liu Shao-chi, por su magnanimidad revolucionaria proletaria, el Presidente Mao intentó una y otra vez salvarlos. Sin embargo, sin mostrar el menor arrepentimiento, continuaron locamente con sus crímenes contrarrevolucionarios y causaron su propia destrucción. Ahora, la situación de nuestra revolución socialista y construcción está mejorando cada vez más, la dictadura proletaria se ha consolidado aún más y los frutos frescos de la línea revolucionaria del Presidente Mao en asuntos exteriores continúan multiplicándose. Todo esto ha alegrado e inspirado al pueblo de todas las nacionalidades en China.
Antecedentes internacionales
Como señaló Lenin: "El revisionismo es un fenómeno internacional." (Marxismo y Revisionismo). El hecho de que los jefes de la línea revisionista en el Partido inevitablemente se hagan notar tiene raíces internacionales. Para subvertir la dictadura del proletariado en China, el imperialismo y el social-imperialismo siempre intentarán encontrar sus agentes dentro de nuestro Partido. Los revisionistas y oportunistas ocultos en nuestro Partido, por su parte, siempre buscarán respaldo de ellos. Las conspiraciones antipartido de embaucadores políticos como Liu Shao-chi no son aisladas ni accidentales; también tienen un trasfondo internacional. La gran victoria del movimiento para criticar el revisionismo y rectificar el estilo de trabajo ha asestado un duro golpe al social-imperialismo. Los hechos de la lucha de clases nos dicen que "se trataba de una alianza entre reaccionarios dentro de un país socialista y los imperialistas, intentando lograr sus objetivos conspirativos aprovechando las contradicciones entre el pueblo para fomentar la disensión y provocar el desorden." (Mao Tsetung: Sobre el manejo correcto de las contradicciones entre el pueblo). Solo utilizando el punto de vista marxista-leninista para estudiar las luchas de clases a nivel nacional en conexión con las luchas de clases internacionales podemos comprender correctamente las leyes de la lucha de clases y la lucha entre las dos líneas en el período socialista.
Una gran lucha cada pocos años
Existe una ley temporal que rige el desarrollo y el cambio de la lucha entre el proletariado y la burguesía en el período socialista. Al revisar la historia de nuestro país, podemos ver que ha habido una gran lucha a intervalos de varios años. Esto es cierto tanto para la lucha de clases en la sociedad como para la lucha interna en el Partido entre las dos líneas. En los primeros años después del nacimiento de la Nueva China, cuando la revolución socialista y la construcción habían logrado una victoria inicial y continuaban desarrollándose en profundidad, Kao Kang y Jao Shu-shih formaron una alianza antipartido en un intento fallido de tomar el poder. En la Conferencia de Lushan de 1959, Peng Teh-huai presentó una carta abierta de desafío, atacando la línea general para la construcción del socialismo, el gran salto adelante y la comuna popular, con el objetivo de usurpar el liderazgo del Partido. Pero su intento fue aplastado. Más tarde, impulsando una línea revisionista, Liu Shao-chi y otros embaucadores se involucraron en intrigas y conspiraciones a gran escala, y establecieron un cuartel general burgués en un vano intento de dividir nuestro Partido y restaurar el capitalismo. Sin embargo, terminaron en una derrota aún más desastrosa.