Los maoístas sostienen que durante el período del socialismo y la Dictadura del Proletariado, la lucha de clases sigue existiendo. A pesar de que el partido comunista ostenta el poder, la burguesía como clase y la ideología burguesa heredada de la vieja sociedad permanecen. Esto significa que en el período del socialismo surge una "lucha de dos líneas" entre los que quieren llevar la revolución hasta el final y los que desean volver a la vía capitalista.
El objetivo de la revolución cultural era impedir que la línea capitalista superara al Estado obrero. Mao reconoció que la ideología burguesa existía dentro del partido y por eso se alió con las masas para aplastarla y llevar la revolución adelante.
Al final fracasó y triunfaron los capitalistas de la carretera. Pero las lecciones aprendidas de este período se sintetizaron para producir el marxismo-leninismo-maoísmo, cuya teoría definitoria es que el período del socialismo es una continua lucha de clases.