Texto publicado por Pekín Informa, Vol. 10, nº 6, 3 de febrero de 1967. Traducido al Español el 6 de septiembre del 2024 por el equipo de la Kartasuna.
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Sobre la lucha de los revolucionarios proletarios por tomar el poder.
“El mundo es nuestro, el país es nuestro y la sociedad es nuestra. Si no hablamos, ¿quién lo hará? Si no actuamos, ¿quién lo hará?” - Una cita del Presidente Mao Tse-tung
Los revolucionarios proletarios se están uniendo para arrebatar el poder al puñado de personas que, dentro del Partido, ejercen la autoridad y toman el camino capitalista. Esta es la tarea estratégica para la nueva etapa de la gran Revolución Cultural proletaria. Es la batalla decisiva entre el proletariado y las masas trabajadoras, por un lado, y la burguesía y sus agentes en el Partido, por otro.
Esta poderosa tormenta revolucionaria comenzó en Shanghai. Las masas revolucionarias de Shanghai la han llamado la gran «Revolución de Enero». Nuestro gran líder, el Presidente Mao, expresó inmediatamente su decidido apoyo a la misma. Llamó a los obreros, campesinos, estudiantes revolucionarios, intelectuales revolucionarios y cuadros revolucionarios a estudiar la experiencia de los rebeldes revolucionarios de Shanghai, y llamó al Ejército Popular de Liberación a apoyar y ayudar activamente a los revolucionarios proletarios en su lucha por la toma del poder.
El gran llamamiento del Presidente Mao recibió una respuesta entusiasta inmediata de las masas revolucionarias y de los comandantes y combatientes del Ejército Popular de Liberación. Los revolucionarios proletarios, que han formado una poderosa fuerza, están capturando una ciudadela tras otra en determinados lugares y unidades, donde se ha atrincherado el puñado de personas que, dentro del Partido, tienen autoridad y siguen el camino capitalista, y luego están consolidando una a una estas posiciones capturadas. La tormenta de la «Revolución de Enero» está barriendo ahora todo el país.
Las filas del puñado de personas dentro del Partido que tienen autoridad y toman el camino capitalista han sido muy maltratadas. Sin embargo, como todos los reaccionarios, nunca se reconciliarán con su propia extinción. Y como todos los reaccionarios, «nunca depondrán sus cuchillos de carnicero... nunca se convertirán en budas».
El Presidente Mao ha señalado: «Causar problemas, fracasar, causar problemas de nuevo, fracasar de nuevo... hasta su perdición; esa es la lógica de los imperialistas y de todos los reaccionarios del mundo al tratar con la causa del pueblo, y nunca irán contra esta lógica». Esto también se aplica al puñado de personas dentro del Partido que tienen autoridad y siguen el camino capitalista. Debemos «desechar las ilusiones, prepararnos para la lucha» de acuerdo con las enseñanzas del Presidente Mao.
La experiencia de la ciudad de Shanghai, de la provincia de Shansi y de otros lugares nos dice que en el curso de la lucha por la toma del poder debemos prestar gran atención a las siguientes cuestiones:
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Cuando estaban en el poder, el puñado de personas dentro del Partido que tenían autoridad y seguían el camino capitalista siempre usaban su poder para contrarrestar la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao y para reprimir a las masas revolucionarias. Cuando son despojados del poder por las masas revolucionarias, aún hacen todo lo posible para organizar una contrarrevolución con el fin de contraatacar por venganza y recapturar el poder perdido.
En algunos lugares, estos elementos reaccionarios están reorganizando sus filas. Están reuniendo a terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas, y están reclutando a los rezagados de la sociedad para lanzar contraataques contra los revolucionarios proletarios y apoderarse del poder de ellos.
En algunos lugares, estos elementos reaccionarios han recurrido al método de infiltrarse [en las filas de los revolucionarios] y sacar a personas [de las filas revolucionarias] en un vano intento de dividir la gran alianza de los revolucionarios proletarios y usurpar el liderazgo de las organizaciones rebeldes revolucionarias. De esta manera, esperan desviar la orientación general de la lucha.